Son varias los procedimientos que puede realizar un cirujano urólogo en Guadalajara, entre los que destaca la nefrectomía o cirugía de extirpación del riñón. Puede realizarse por tres métodos: cirugía abierta, laparoscópica o laparoscópica mediante robot. Las últimas son las más efectivas y reciben el nombre de nefrectomía simple, que es la última opción para solucionar problemas renales benignos. Si consideran este procedimiento, deben conocer varios aspectos, como las situaciones en las que debe realizarse y sus beneficios.
¿Por qué se realiza la nefrectomía simple?
Son varias las razones o condiciones por las que es necesario o conveniente extirpar un riñón, por ejemplo, para erradicar una infección por tuberculosis en un riñón no funcional, tratar abscesos renales, algunos tipos de cálculos renales (piedras de gran tamaño en un riñón no funcional) o traumas (como lesiones en un riñón que comprometen la vida del afectado o que no pueden reconstruirse). Hay otras, que mencionaremos a continuación:
- Pielonefritis, ya sea enfisematosa, crónica por reflujo o xantogranulomatosa.
- Donación de un riñón para trasplante.
- Quistes dolorosos y simples en un riñón sin función.
- Enfermedad poliquística renal previa a un trasplante de riñón.
- Proteinuria severa en un riñón no funcional.
- Hematuria grave.
- Hidronefrosis en un riñón no funcional.
- Hipertensión renovascular en un riñón sin función.
¿Cuáles son las ventajas de la nefrectomía simple mediante laparoscopia?
Como mencionamos, la laparoscopia es más conveniente que las cirugías abiertas convencionales, que implican grandes incisiones. La razón principal es que es menos invasiva e implica realizar aberturas muy pequeñas en la pared abdominal. A través de ellas, se introducen varios instrumentos delgados (como tijeras, pinzas, bisturí, entre otros), además una cámara de alta definición, que permite al cirujano urólogo en Guadalajara observar los órganos desde una pantalla y realizar el procedimiento sin meter sus manos en el cuerpo de los pacientes.
Ahora bien, en el caso de la nefrectomía, al efectuarse mediante laparoscopia, permite una rápida recuperación y mínimo dolor post operatorio. Brinda también un control eficaz en caso de infecciones en riñones no funcionales, además controla los síntomas en situaciones de dolor por cálculos o quistes. Implica también menos dolor y sangrado, reducción del estrés en pacientes, menos días de hospitalización y heridas apenas visibles con excelentes resultados estéticos.
Ahora bien, como en cualquier otro procedimiento quirúrgico, pueden ocurrir algunas complicaciones, aunque son eliminadas o reducidas considerablemente si el tratamiento es realizado por un cirujano urólogo en Guadalajara con experiencia y equipo de alta tecnología. Algunas son reacciones a la anestesia, hemorragias y daños a órganos cercanos. Afortunadamente, pueden solucionarse durante la cirugía.
Con respecto a los riesgos de conversión a cirugía abierta, son bajos y pueden darse por problemas en la extracción o disección del riñón, además se lleva a cabo para garantizar la seguridad de los pacientes. Sepan que casi todos pueden vivir solo con un riñón; sin embargo, en algunos casos se requiere un tratamiento de reemplazo de la función renal, ya sea temporal o permanente, como trasplante renal, hemodiálisis y diálisis peritoneal.
Según la indicación para efectuar la cirugía, hay otras alternativas, por ejemplo, el control del dolor e infección mediante medicamentos, no obstante, si no hay una respuesta positiva al tratamiento y el riñón quedó sin función, lo preferible es la operación de riñón en Guadalajara para extirparlo.
¿Cómo es el proceso de nefrectomía simple vía laparoscópica?
En el día del procedimiento, los pacientes deben llegar al hospital en ayuno. La cirugía dura entre dos y tres horas, aunque esto varía según la complejidad del caso. Se usa anestesia, por lo que los pacientes permanecerán inconscientes durante la intervención. Para realizar la nefrectomía simple por laparoscopia, se necesitan tres incisiones en el abdomen de aproximadamente 1 cm. El riñón puede extraerse a través de las pequeñas heridas por medio de su fragmentación. En algunos casos, se extrae mediante incisiones de 10 cm en la zona inguinal.
Una vez terminada, deben permanecer entre dos o tres días en el hospital para ser dados de alta. Con respecto a las heridas, al cicatrizar, apenas y son visibles. Ahora bien, existen algunos puntos que deben considerar durante el proceso postoperatorio. Se trata de los siguientes:
- Son mínimos y pueden controlarse en los siguientes días con analgésicos, que se administran vía venosa.
- Alimentación. El mismo día de la intervención quirúrgica, los pacientes podrán comer. No se aplican restricciones en la dieta, aunque esta debe ser balanceada.
- Actividad física. Los pacientes podrán caminar el mismo día del procedimiento. Usualmente, se sienten fatigados, al igual que otras cirugías. Este problema se soluciona en pocas semanas del procedimiento.
Es importante que el tratamiento sea realizado por expertos. En Urology Center, encontrarán el respaldo del mejor urólogo en Guadalajara, quien realiza este procedimiento vía laparoscopia. Comuníquense al (333) 648 6262 para solicitar información o llenen con sus datos nuestro formulario, que encontrarán en este link: https://www.urology-center.com.mx/contacto/.
