Cálculos renales y opción endoscópica para su tratamiento

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Un operación de riñón en Guadalajara es una opción de tratamiento cuando se padece nefrolitiasis o litiasis renal, mejor conocidos como cálculos o piedras renales. Para que nuestros visitante cuenten con información acerca de este padecimiento y la opción quirúrgica para su tratamiento, dedicaremos esta publicación en nuestro blog a hablar del tema.

¿Qué son los cálculos renales?

Los cálculos renales son depósitos duros formados por sales y minerales en el interior de los riñones. Estos pueden afectar cualquier sección de las vías urinarias, desde los riñones hasta la vejiga, y deberse a diferentes causas. Sin embargo, se ha identificado que regularmente se forman cuando la orina presenta una alta concentración, lo que favorece la cristalización y unión de los minerales contenidos en ella.

Debido a lo doloroso que puede resultar expulsar los cálculos renales es que se busca un tratamiento médico que permite evitar daños permanentes en el cuerpo. Dependiendo del tamaño de los cálculos y su ubicación se determina la clase de tratamiento necesaria, ya sea que únicamente se requiera de analgésicos y beber mucha agua para expulsarlos cálculos, o bien, de una cirugía.

Es importante mencionar que sólo a través de una valoración médica y pruebas diagnósticas especiales se decide el tratamiento más adecuado y por lo general el tratamiento quirúrgico se reserva a los casos en que los cálculos están asociados con una infección urinaria, causan complicaciones o si se alojan en las vías urinarias.

En aquellos pacientes que se presentan riesgos de desarrollo de cálculos, el médico también puede indicar medidas preventivas, como evitar ciertos alimentos, control de peso, mantenerse bien hidratados y la atención de otros padecimientos que tengan.

¿Qué síntomas los caracterizan?

En caso de identificar signos y síntomas de cálculos renales conviene consultar a urólogos en Guadalajara que se encargue del diagnóstico del padecimiento e indicar el tratamiento que pueda ser más adecuado. Los cálculos pueden ocasionar síntomas o no hacerlo hasta que comienza a moverse por el riñón o a pasar por el uréter, es decir, por el tubo que conecta la vejiga y el riñón.

Entre los más comunes se encuentra el dolor intenso en los costados del cuerpo y espalda, un dolor en la parte baja del abdomen que se irradia hacia la ingle, dolor de intensidad fluctuante que llega en oleadas, dolor al orinar, orina color rojo, rosa o marrón o con olor desagradable. También es posible presentar náuseas y vómitos, sentir una constante necesidad de orinar, fiebre y escalofríos y micciones en cantidades pequeñas.

¿Cómo se diagnostican los cálculos?

El especialista realiza diferentes pruebas para diagnosticar los cálculos renales y para ello emplea análisis y procedimientos como el de sangre y de orina, pruebas por imágenes (una radiografía abdominal o tomografía computarizada) y un análisis de los cálculos expulsados. Con la información recabada es posible determinar el tipo de cálculo del que se trata, lo que permitirá establecer la ruta de tratamiento más adecuado.

¿Qué tipos de cálculos renales existen?

Los cálculos pueden ser:

  • Cálculos de calcio. Generalmente estos cálculos son de oxalato de calcio, sustancia que se encuentra naturalmente en alimentos como frutas y vegetales, nueces y chocolate, además es producida por el hígado.

Cuando se consumen altas cantidades de alimentos con oxalato, las altas dosis de vitamina D, algunos trastornos metabólicos y la cirugía de bypass intestinal puede incrementar la concentración en la orina.

El fosfato de calcio también puede producir cálculos de calcio y estos son mucho más frecuentes cuando se padecen trastornos metabólicos y se asocia con el consumo de algunos medicamentos y con ciertos tipos de migrañas.

  • Cálculos de estruvita. Se trata de cálculos formados como respuesta a infecciones, como puede ser la infección de vías urinarias. El principal riesgo con los de este tipo es que crecen rápidamente y pueden volverse muy grandes sin que se manifiesten síntomas.
  • Cálculos de ácido úrico. Generalmente se forman en aquellas personas que no beben suficiente agua o pierden muchos líquidos, en quienes llevan una dieta alta en proteínas y en quienes padecen gota. Existen algunos factores genéticos que incrementan el riesgo de desarrollar cálculos de ácido úrico.
  • Cálculos de cistina. Los trastornos hereditarios que provocan una alta producción de ciertos aminoácidos en el organismo son los principales causantes de cálculos de cistina.

Opción quirúrgica endoscópica para su tratamiento

Una de las opciones quirúrgicas para el tratamiento de los cálculos renales es la nefrolitotomía percutánea, un procedimiento que consiste en la introducción de un endoscopio en una pequeña incisión que se realiza en la espalda. Esta operación de riñón en Guadalajara suele recomendarse cuando los cálculos son de gran tamaño o cuando a través de otros procedimientos no se han obtenido resultados exitosos o simplemente no son viables. Por ejemplo, con una litotricia extracorporal por ondas de choque o una histeroscopia, de los que hablaremos en futuras publicaciones en este blog.

La nefrolitotomía percutánea se suele recomendar cuando los cálculos renales tienen un tamaño de más de 2 cm de diámetro, cuando se encuentra en el uréter o cuando obstruyen más de una rama del sistema de recolección del riñón, o bien, como ya mencionamos, cuando otras terapias no han funcionado. Antes de realizar el procedimiento, el especialista lleva a cabo diferentes pruebas para detectar con exactitud dónde se encuentran los cálculos y conseguir resultados exitosos.

¿En qué consiste el procedimiento?

El procedimiento se realiza en un centro de urología Guadalajara con la aplicación de anestesia general o local y uso de antibióticos para reducir los riesgos de desarrollo de infecciones. Una vez que ha hecho efecto la anestesia el cirujano hace una pequeña incisión y se coloca una sonda a través de la vejiga para llegar hasta el riñón y con guía de radiografías hace una punción para extraer los cálculos. Con la punción los cálculos se rompen hasta dejarlos en pequeños fragmentos que puedan ser extraídos y finalmente sutura la incisión.

Es posible que se indique mandar los cálculos a análisis y que los pacientes tengan que pasar un par de días en el hospital después del procedimiento. Posteriormente pueden ir a casa y seguir las indicaciones de cuidado para su adecuada recuperación, como evitar levantar mucho peso por algunas semanas, aunque en general es posible regresar al trabajo después de una semana.

Esta es sólo alguna información básica acerca de los cálculos renales y de una opción quirúrgica para su tratamiento. En próximas publicaciones en este blog encontrarán más datos que pueden ser de utilidad para que sepan qué esperar al consultar a un especialista.

En Urology Center ofrecemos el servicio de operación de riñón en Guadalajara del Dr. Said Castro, especialista altamente capacitado y con amplia experiencia en el tratamiento de diferentes padecimientos urológicos. Los invitamos a contactarnos al teléfono (333) 648 6262 para solicitar más información sobre nuestros servicios o para agendar una cita o si lo prefieren pueden dejarnos sus datos en nuestro formulario de contacto, con gusto los atenderemos.