Una de las razones por las que se recurre a un cirujano urólogo en Guadalajara es para realizar la circuncisión, es decir, la extirpación del tejido de piel que cubre la punta del pene. Ya sea por motivo religioso, cultural, por tradición o por una cuestión de salud, la circuncisión suele realizarse en varones recién nacidos, aunque también es posible llevarla a cabo en niños más grandes e incluso adultos.
¿Por qué se hace la circuncisión?
Es importante mencionar que la decisión de hacer una circuncisión es completamente personal, sin embargo, en algunos casos los urólogos certificados en Guadalajara pueden recomendarla. Por ejemplo, cuando el prepucio está muy apretado sobre el glande de manera que resulte imposible moverlo hacia a atrás, o bien, cuando se quieren reducir los riesgos de desarrollar o contraer infecciones e ITS.
Desde un punto de vista médico, la circuncisión puede ofrecer diferentes beneficios a la salud de los hombres y es por esta razón que cada vez son más quienes la solicitan, Por un lado, la circuncisión facilita la higiene del pene, así se reducen los riesgos de infecciones ocasionadas por una falta de limpieza adecuada. Además, se ha logrado identificar que los hombres circuncidados tienen menos probabilidades de presentar infecciones urinarias y un menor riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual.
Esto no quiere decir que se pueda considerar un método de protección que reemplace la práctica sexual segura, ni que pueda suplir otras medidas de cuidado. Otro de los beneficios del procedimiento es que reduce los riesgos de problemas en el pene, como es el caso de la inflamación del prepucio o glande por las dificultades que podrían presentarse al retraer el prepucio, lo que se conoce bajo el nombre clínico de fimosis.
A pesar de que la circuncisión ofrece numerosos beneficios es necesario tener en consideración que no siempre es una opción recomendable. Los hombres que tienen trastornos de coagulación sanguínea, los bebés prematuros y quienes presentan anomalías en el pene de preferencia no deberán someterse al procedimiento por el tipo de complicaciones que podrían presentarse. Sin embargo, contrario a lo que se piensa, la circuncisión no ocasiona problemas de fertilidad ni interfiere con la capacidad para experimentar placer sexual y quienes se someten a ella pueden tener una vida sexual completamente normal.
Debido a que la circuncisión se trata de un procedimiento quirúrgico, antes de tomar la decisión de someter a su hijo a este es necesario conocer los riesgos que como cualquier cirugía implica. Estos riesgos incluyen el desarrollo de infecciones y una incorrecta cicatrización del prepucio, que la parte restante quede demasiada larga o corta o que se vuelva a unir al extremo del pene, lo que requiere otra cirugía para su corrección. Es indispensable consultar a urólogos en Guadalajara que les explique los riesgos específicos del procedimiento y las características del procedimiento.
¿Cómo se hace el procedimiento?
Como ya mencionamos, lo más común es que la circuncisión se haga en recién nacidos, entre los primeros diez días después del nacimiento. Para ello se aplica anestesia en la base del pene como crema o una inyección para evitar que el paciente presente molestias. Cuando la anestesia hace efecto se coloca un anillo plástico o una pinza en el pene para retirar el prepucio, se aplica un antibiótico tópico y se envuelve el pene con una gasa. También es posible hacer el procedimiento en adultos, prácticamente de la misma manera, pero con variaciones en el tiempo de recuperación y los posibles riesgos de complicaciones.
¿Qué cuidados se indican después de una circuncisión?
Después del procedimiento es normal que se presente dolor en la punta del pene, inflamación, enrojecimiento o moretones y secreción de líquido de un color amarillento. Entre los cuidados necesarios para garantizar una adecuada recuperación y evitar infecciones se encuentra hacer el cambio del vendaje y la limpieza del pene con agua y jabón para lo que se recomienda evitar ejercer mucha presión para que no se presenten molestias. En bebés se debe cambiar el pañal con regularidad y aplicar vaselina en la punta del pene para evitar que este se pegue al pañal y reemplazar el vendaje con cada cambio de pañal.
Por lo general la cicatrización se completa en un lapso de entre siete y diez días y en caso de que llegara a presentarse algún problema como sangrado, flujo con mal olor o dificultades para orinar se debe consultar al especialista. En algunos casos en lugar de colocar un vendaje se emplea un anillo plástico que se cae por sí solo, pero si sigue en su lugar por dos semanas después del procedimiento se deberá acudir con el especialista para que lo retire.
¿Cuándo se recomienda?
Aunque en la mayoría de los casos el procedimiento se hace a recién nacidos es posible que un cirujano urólogo en Guadalajara lo recomiende a un niño más grande a un adolescente o incluso a un adulto cuando se presentan problemas en el prepucio. Si el prepucio no puede retraerse de la cabeza sin complicaciones y se presentan malestares, dolor, infecciones frecuentes, problemas para orinar y dificultades para tener una erección conviene circuncidar el pene.
Además, existen otras razones por las que podría recomendarse circuncidar el pene y un especialista en urología puede diagnosticar los problemas oportunamente durante las revisiones de rutina e indicarles las pautas a seguir para tratar condiciones que puedan afectar su calidad de vida.
En Urology Center , el equipo de especialistas del Dr. Said Castro ofrece los servicios de urología pediátrica y puede realizar circuncisiones, así como diagnosticar y tratar padecimientos como malformaciones genitourinarias congénitas y adquiridas. Entre las más comunes se encuentra la estenosis uretero pélvicas, valvas uretrales, reflujo vesicoureteral, trastornos de vejiga, enuresis, criptorquidia, tumores renales, litiasis, tumores vesicales y testiculares y traumatismos, entre otros de los que encontrarán información en futuras publicaciones en este blog.
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